...En un mundo en el que más que nunca se dejan sentir los efectos de la acumulación y depredación capitalista global sobre el medio ambiente y las estucturas sociales, y con un sistema de partidos absolutamente desacreditado, ante la falta de otras alternativas tangibles, vuelven a cobrar fuerza ideas que, como las de Bookchin, intentan buscar maneras inmediatas de actuar y transformar el mundo, sin renunciar a lo principal: un mundo sin jerarquías, reparto igualitario de la riqueza, producción descentralizada y a escala local, y capacidad de decisión irrenunciable sobre nosotros y nuestro medio. Los debates sobre Decrecimiento, Soberanía Alimentaria y Renta Básica se podrían inscribir plenamente en la lógica de las ideas de Bookchin.
El Municipalismo Libertario pretende reanimar las posibilidades latentes en los gobiernos locales ya exixtentes y transformarlos en democracias directas. Aspira a descentralizar estas comunidades políticas para que sean de escala humana y estén adaptadas a su entorno natural. Pretende recuperar las prácticas y cualidades de la ciudadanía para que mujeres y hombres puedan asumir colectivamente responsabilidades para gobernar sus propias comunidades, de acuerdo con una ética de compartir y cooperar, antes que depender de una "élite". Una vez hayan sido creadas las democracias directas, los municipios democráticos podrán unirse en confederaciones que podrán presentar un desafío al capitalismo del Estado-nación y conducirnos a una sociedad anarquista, ecológica y racional.
Los políticos son actualmente profesionales cuyo interés por su propia carrera reside en obtener poder precisamente a través de su designación para un puesto más elevado.
La naturaleza manipuladora de este sistema ha sido particularmente notoria en las recientes elecciones de los Estados Unidos, donde financiadas por el gran capital, las campañas políticas se centraron de modo creciente en temas banales y emocionalmente volubles, para desviar la atención del "electorado" y ocultar los profundos problemas que tiene efectos reales sobre sus vidas.
Lejos de dar poder a la gente como ciudadanos, el arte de gobernar implica la abdicación general del poder de los ciudadanos. Los reduce a "contribuyentes", "consumidores" y electores y votantes, como si fueran demasiado jóvenes o demasiado incompetentes para dirigir por si mismos los asuntos públicos.
En realidad, si la gente se desprendiera de su pasividad y empezara a tomar un interés activo por la vida política, podría crear problemas al Estado, llamando la atención sobre las disdrepancias entre la realidad social y la retórica que aquél encarna.
En contraste con el Estado, la política, como fue una vez y como puede volver a ser, es democracia directa.
Titulo: Las políticas de la ecologia social: Municipalismo libertario
Autor: Janet Biehl con Murray Bookchin
Editorial: Virus 2009
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